Prometo hacerte lo que le hago a los cafés: endulzarte. Con 3 o 4 azucarillos. Por lo menos. Y me coseré a uno de tus bolsillos, para que me lleves siempre.
Te llevaré a casa por las noches en limusinas de color rojo. Me envolveré contigo. Me perderé un poco, para que me encuentres. Y luego llenaré el camino de migas de pan, para saber volver.
Me convertiré en un gato, aún más. Aunque tenga los ojos pequeños.
Y pintaré las paredes con puertas abiertas. Que de puertas cerradas ya está lleno el mundo.
Y sobre todo:
te enseñaré mis heridas. Para que las cures del todo.
Utilízame, como tú ya sabes...
6 comentarios:
Te voy a robar el título para realizar algún poema, me ha gustado eso de "si te quedas conmigo"...
Saludos y salud
"Me envolveré contigo"... :)
Qué maravilla...!
Un beso,
Vanessa
LLevo todo el dia saboreando estas palabras: si te quedas conmigo.... muy bonito.
besos
¡Cada día mas grande!
"... no puede ser tan grave..."
Saludos!
Dios...
"Y me coseré a tus bolsillos, para que me lleves siempre"
...
Es precioso.
Y a veces es necesario mostrar todas nuestras heridas, cual escaparate en pleno enero de rebajas, para que esa persona se fije, se quede observando, embelesado, y decida curarnos, y hacernos mas bonita la vida ¿verdad?
Adoro tus palabras.
Besos
Mmmm. He leído esta tarde, al comienzo del trabajo, este post y llego a casa todavía con su sabor. Qué grande... ¿Por qué será que cuándo nos ponemos a estudiar se nos ocurren cien mil ideas más maravillosas que lo que tenemos que memorizar?
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