12/20/2011

Cuando tu vida es como una montaña, y desde lejos, todo parece más pequeño.

Realmente resulta curioso, e inexplicable, lo realmente prescindibles que somos todos en nuestra propia vida. Creo que somos fácilmente reemplazables.
Un día te vas, y al día siguiente ves pasar tu vida por delante, como si nada hubiera ocurrido. Desde la distancia, eso se ve muy claro. La vida te echa a un lado, y sigue su curso.
Yo me he ido de unos cuantos sitios en mi vida. Demasiados, quizás. Y ya aprendí esa lección. Quizás alguien te eche de menos un día, o dos. Como un sentimiento leve y fugaz. Quizás haya alguien realmente jodido por tu ausencia, alguien que realmente te quiso y te apreciaba. Pero ese será una minoría.
Al final, todo pasa. Así es.

12/14/2011

Para encontrarte (tan lejos, tan cerca)

Tuve que entrar en cuerpos extraños
intoxicarme en ciudades de color ojo
volar hasta extraños planetas sin agua
saciar mi sed en medio del desierto
vomitar hasta morirme de la rabia
enterrar a lo que más quería
subastar mi vida entera en ebay
despedazar lo que antes era yo
una y otra vez, en el mismo ritual,
morirme y volver a nacer,
salir de mi cuerpo y volver a entrar.
Temblar de miedo en noches azules.
Soñarte.
Perderte.
En el mismo lugar.
Y todo para encontrarte,
tuve que viajar tan lejos
sin saber que estabas tan cerca.

12/12/2011

Mañana ya seremos historia

No tomes ese avión. Quédate conmigo, hasta que todo se acabe. ¿Y si se acaba ya mismo? No, no se va a a acabar. Nada se acaba si tú y yo no queremos. Seremos otra cosa. Construiremos otro mundo a través de nuestros ojos. Borraremos todo el pasado. No, no te creo. Es imposible que tú y yo podamos ser felices. La vida es lo que es, y no se puede cambiar por mucho que queramos. Vale. Márchate. Pero recordaré esta noche mejor que algunos años de mi vida. Tus manos estarán siempre en mis manos. Déjame que te tome una foto. Tu olor no dura para siempre, y de alguna manera tendré que recordarte.
Sí. Hablamos de que era un día raro. De esos en los que la normalidad es una nota dominante y discordante. De las que no nos gustan nada. Me levanté. Y ya supe que ese día no iba a ser aquel en el que escribiera nada que me pudiera transportar a algo parecido a la eternidad. Hacía frio en casa. Bastante. Pensé en ella. Borré algunas cosas que no debía borrar. Lavé los platos. El desayuno fue una tregua en medio de la guerra que a veces es la vida. Realmente debo reconocer que no pensé en hacer lo que hice. Pero lo hice. Y es lo que hay. Sólo es eso. Nada más.

Corren malos tiempos. Seamos optimistas

En los periódicos. En el bar de la esquina. En la pintada del muro que hay frente a casa. En todas las conversaciones. En los telediarios. En la vida en general. En la política. En las instituciones. En las poesías y las canciones. En todo. En ti. En los azules y en los grises. En las cosas que tuvimos y las que tenemos. En todo. Parece que son malos tiempos, que el pesimismo está aquí para quedarse.

Y bien. ¿Por qué no empezamos por nosotros mismos y sonreimos más?

12/04/2011

Mi vida sin ti

Cómo será volver a casa como quien anda hacia un precipicio
amanecer en la cama donde un día me diste la vida
mirar si hay cartas en un buzón donde está tu nombre
aprender a olvidarte en el lugar donde siempre es verano
y dejar de ver el reflejo de tu cuerpo cuando miro por la ventana

Cómo será poner una lavadora donde no hay ropa tuya
deshacer una cama donde el olvido es una orden de desahucio
limpiar la casa y que siempre queden restos de tu perfume
despertarse a las 4 de la mañana en una isla desierta 
andar durante 3 días seguidos mientras la ciudad me abandona.

Imaginar algo inimaginable.
Duele.

12/02/2011

Antes era otro pero ahora soy el mismo y en medio volví a ser el que era


Iré a buscarte a la salida del trabajo. Te llevaré a comer a un sitio bonito. Veremos llover detrás de los cristales. Le pondré mi sonrisa de los domingos a la luz de tus ojos. Hablaremos de lo divino entre lo mundano. Iremos andando entre las llamas de un infierno de mentira. Escucharemos canciones de Julio Iglesias. Escribiremos desnudos en nuestros blogs. Nos convertiremos en otra cosa distinta a lo que éramos antes. Volveré a andar descalzo a las 4 de la madrugada por el lugar en el que te prometí. Neil Young nos compondrá la banda sonora. Un grupo de adolescentes histéricas gritará al paso de una furgoneta donde viaja una estrella de rock que ahora hace música indie. Y hare fotografías a taxis. Y todo esto en medio de un atasco, como siempre. Después, volveremos a nuestras casas. Como si nada hubiera pasado. Y así, siempre.