Hablar hasta altas horas de la madrugada. Decirnos tanto que creamos que ya no nos quedan palabras. Gastarnos la piel. Comermos a ratos. Perdernos en un cine en version original. Reírnos. Llenarnos los ojos. Una siesta sin despertador. Algún concierto. Una buena cena y un mejor postre. Detener el tiempo. Explorar el mundo de la fusión de los cuerpos. Contar latidos. 80 por minuto. Cigarrillos extra-light. Convertirnos en relojes suizos. No sentir nunca frío.
Y que todos los fines que tengamos sean sólo fines de semana.
1 comentario:
Y que todos los fines que tengamos sean sólo fines de semana.
Me ha encantado.
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