Un par de silencios guardados. Varias lunas llenas de mi colección. Amuletos que nunca me dieron suerte. Un billete de metro de una ciudad a la que nunca fuí. La foto de carnet de alguien que me dió la vida, y que nunca volverá. Monedas de un lugar que me trae sonrisas. El mapa de un adios. Un botón. La tarjeta de fichar de un trabajo que ya no tengo. Un papel que dice que me di de alta en el paro. Una nota escrita de alguien que me quiere. Otro papel que dice "dos tomates, una cebolla y una coca cola". Y ya.
Llevo tantas cosas, que ya no queda sitio para tí.
3 comentarios:
coinciden muchas cosas en mi cartera :)
mua!
De algo tan cotidiano...algo tan hondo y bello.
Felicidades!!
Abrazos...
Qué bonito. Y cómo duele. Pero... me gusta pensar que siempre hay sitio.
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