Intercambiadores que no cambian nada...
Veo nacer el sol de Somosaguas. El autobús rebosa de sueños, y yo me pierdo por ser lo que fuí. El veneno de la indecisión, se ha juntado con mi imaginación, y amenazan con volverme loco.
Intercambiadores que no cambian nada...
La rutina se convierte en coraza. Tengo razones para abandonar. El equilibrio se rompe en pedazos. Los golpes ya no hace daño, sólo se van acumulando en algún lugar. El inconformismo es necesario para sobrevivir.
Intercambiadores que no cambian nada...
2 comentarios:
me encanta!! así, sin más.
me gusta muchísimo...
ahí esta la respuesta a los malos a los días grises...
te veo el sábado?
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