5/31/2010

SOLIDARIDAD

Desde este pequeño y modesto blog, no puedo dejar de expresar mi más absoluta repulsa a la barbaridad cometida por el Estado de Israel durante la pasada madrugada, en aguas internacionales, atacando unos barcos que llevaban ayuda humanitaria a Gaza y asesinando a 15 personas.

A mí no me cabe duda de que ahora mismo el mayor enemigo para la paz internacional es el Estado asesino de Israel.

Esperemos que esta última barbaridad sirva para despertar las conciencias dormidas de aquellos que ostentan el poder.

...y el dedo en el gatillo

5/27/2010

El mundo pasaba de largo y nosotros esperábamos sentados en la cuneta. Hasta creíamos ser felices. Pero un día decidiste irte con el mundo y yo me quedé solo. En algún momento llegó a parecer que escapar de ti era más difícil que escalar un 8.000. Vaya si dolía. Y yo creí morir congelado. Probablemente nadie ha tardado tanto en escalar esa jodida montaña como yo. Pero no me importa. Lo logré. Parecía imposible dejar atrás tanto, que ya se había convertido en nada. Yo no me congelé, pero sí lo hizo mi sonrisa. Temporalmente me fueran embargadas todas las posibilidades de ser feliz. Y no había forma humana de salir del pozo en el que andaba metido. Tal vez no exista la clonación, pero sí creo que alguien usurpó mi cuerpo durante bastantes meses.
No, no te odié. Simplemente conocí tu verdadera cara. Esa que pocos han visto, pero ninguno olvida.
El tiempo no es un doctor, pero cicatriza heridas abiertas. Y con eso a veces basta para salir adelante.
Y ahora descubri que hasta es posible ser feliz. Parecía mentira.

5/25/2010

Y volver a sonreir en las fotos

Volver a nacer porque tú lo haces posible. Leeré tus labios en otros idiomas. Y veré tu cuerpo tumbado en playas de lugares que ni sabemos situar en el mapa. Era muy fácil, sólo había que cruzar un océano. Aceptar el trato, dejarme llevar. Olvidar el dolor. Pensar en promesas, y no en hechos. Una buena manera de trazar el futuro. Sólo había que pronunciar dos palabras. Era así de fácil
Me dices que todo va ir bien. Te creo. Confio en aquello que me ofreces y agarro tu mano. Esto sólo es el principio, y aún queda por recorrer todo el camino. Hay cientos de autopistas que se abren ante nosotros. Y nada más que dejarse llevar. Tan díficil, y a la vez, tan sencillo.

5/24/2010

El muro

Veamos. La realidad a este lado no te gusta nada, y quieres cambiar. Tienes un muro frente a ti. No hay puertas. No puedes saltarlo. El muro no se acaba por ningún lado.
Piensas. Lo haces durante varios días. Sólo hay una solución:

dar la vuelta a todo el jodido mundo para llegar al otro lado.

Tardas, pero lo consigues. Tras el largo viaje llegas al otro lado del muro.

Y te das cuenta de que no merecía la pena cambiar de lugar. Ahora preferirías haberte quedado como estabas.

5/18/2010

Se declara el estado de optimismo

Un día cualquiera. Te levantas y te preparas un desayuno de los que hacen afición. Con zumo de naranja y todo. La tos parece que se está yendo.
Bajas al parque. Corres un rato, mientras cantas las canciones optimistas que suenan en tu ipod. Arriba del todo, el sol brillando como si fueran otros tiempos. La primavera parece que, por fín, está aquí para quedarse. Empiezas a ver colores que hasta ahora parecían escondidos.
Deshaces la maleta que yacía abandonada en el suelo de la entrada desde hace ni se sabe cuando, y las cosas empiezan a estar de nuevo en su lugar. Colocas la ropa en el armario. Parece que no, pero al final la vida termina siguiendo su curso.
Recuerdas la persiana rota de tu habitación. Esa que hace meses sólo deja entrar una parte de los rayos del sol. Y decides llamar para que vengan a arreglarla. Ya va siendo hora de que entre toda la luz posible.
Echar de menos es inevitable. Aprendiste la lección. Volver siempre es necesario, aunque a veces nos neguemos a admitirlo.

Y te aferras a la certeza de que todo va a salir bien. De que encontraremos el lugar, el trabajo perdido, la vida robada, y las gafas de sol que hace tiempo que están en paradero desconocido.
Se declara el estado de optimismo. Sin saber muy bien por qué. Pero se declara. Porque sí. No hacen falta más razones.

5/17/2010

Filosofía, pulmones y penes

El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. Entro a ojear en un Vips y Murakami me susurra esa frase mientras el de seguridad me mira como si fuera un delincuente. Me quitó las ganas de comprar. Tengo algo en el pulmón. Todas las niñas con tacones van a Pachá. Los viernes en la sala de urgencias se están convirtiendo en un clásico. Las alfombras azules no le sientan nada bien a la gran vía.
Y mientras tanto yo me estoy haciendo a llevar camisa todos los días. El señor Serrano dió un señor concierto. Tengo algo en el pulmón. El señor de Malasaña que mejores pizzas hace sonrió por primera vez. Algo tendrían que contar los chinos que venden cervezas en cada esquina. En ellos yo creo que se esconde la sabiduría y la verdad. Es curioso ver la cantidad de chicas que lloran en la calle a partir de las tres de la madrugada. Pobrecitas. Tengo algo en el pulmón y no se me va la tos.
Ojito a la frase que me dijeron ayer:
"la vida es como un pene. Es corta. Pero cuando se pone dura, se hace más larga".
Filosofía, pulmones y penes. Nunca pensé que habría lugar para estas cosas en mi blog.

5/13/2010

La gran broma final

Yo no sé si ya había puesto esta canción. Si no lo había hecho, ya estaba tardando. Mola Nacho Vegas, eh? Esperemos que no se muera demasiado pronto. Aún no sé seguro si sigue con Christina, pero si lo han dejado es un buen momento para escribir canciones como ésta, explícita como un puñetazo en la boca del estómago.

5/11/2010

Acción poética

Un señor de México se dedica a hacer cosas como esta:

He seleccionado sólo una cualquiera, pero me encantan todas. Podeis verlas aquí.

5/10/2010

Era un tercero sin ascensor

Yo te invité un día a un café.
Tú me invitaste a todo lo demás.
Ella sabía borrar el miedo
que habita en miradas ajenas.
Yo tenía una ligera idea
sobre determinados lenguajes
para los que no hacen falta palabras.

Parece que nos entendimos.

A veces todo converge.
Y uno no sabe muy bien cómo.
El caso es que prendimos fuego
a los relojes de bolsillo.
Y todos los autobuses rojos
empezaron a terminar en su casa.
Era un tercero sin ascensor.
Del barrio de Malasaña.
Dejamos abiertos los balcones.
Y al menos de momento,
el frío pasó de largo.

5/07/2010

Amor y política

La oposición estaba presionando.
Pedían elecciones anticipadas a tu corazón.
Las reformas que traté de introducir,
fueron rechadas por el parlamento.
Por mucho que lo intenté,
no pude cumplir mis promesas electorales.
Aquella noche de primavera
hubo una moción de censura.
Triunfó.
Se disolvieron las cortes,
y yo con ellas.

Pero quedaba volver a empezar.

Me presenté a las nuevas elecciones.
La campaña electoral fue muy dura e intensa.
Era realmente difícil llegar al electorado
al cual me había propuesto llegar.
Los sondeos no eran nada claros.
La incertidumbre inundó la jornada electoral.
Fui a votar con decisión y miedo.
Esperé.
Se cerraron los colegios electorales.
El escrutinio era eterno como un naufragio.
Seguí esperando.
Era la madrugada más fría que yo recuerde.
Al fin llegaron los resultados.
Todos estábamos callados,
cuando aquella voz habló:

perdimos las elecciones.

5/05/2010

21:39

Hace mucho frío. Se sube el cuello de la chaqueta. Tras una tarde rodeado de chicas rubias de Liverpool y un DJ californiano, vuelve a casa. Llega a la parada del autobús y sólo hay una chica hablando por el Iphone. Habla en francés. Despide su conversación soltando un "je t'aime", y echa una mirada a nuestro protagonista. Sonriendo. Después mira de reojo varias veces.
Tiene un aire a Marketa Irglova, pero con pinta de ser más joven. Llega el autobús. Nuestro protagonista se sube. La chica no. Maldita sea, paraban dos buses en esa parada. Mira por la ventanilla y se encuentra la sonrisa de la chica mirándole fijamente.

Ahora tiene claro lo que hará los próximos días a las 21:39. Esperar. En el mismo lugar.

5/03/2010

Farewell

El mundo iba por el suelo mientras nosotros volábamos bien alto. Lo nuestro se acabó al mismo tiempo en que el último cigarro nos dijo adios. Tus manos se cerraron y supe que nunca más podría volver a entrar en ellas. Ahora queda vaciar los cajones tan llenos de nada. Aprender a desandar los pasos del futuro. Construir una vida en la que no estés. Volver a perderme entre las calles del centro. Escribir frases sueltas unidas por puntos. Recuperar poco a poco la sangre. Aprender a rezar. Recobrar la fe. Decir adios.

Al menos

Desayuno en silencio. Es primavera, pero nadie se lo cree. El balcón abierto deja escuchar la brisa, que trae olores con sabor a tu nombre. El telediario escupe memoria histórica y corrupción, a partes iguales. Casi me atraganto con el café.
Solitario prosigo en la búsqueda. Abro el ordenador, enciendo el teléfono, y no encuentro respuestas. Será tal vez que la pregunta era equivocada. Quién sabe.
Al menos nos quedan las canciones tristes.