9/30/2010

Este es el mejor de mis días...

9/28/2010

Esto no es una crisis, esto es una guerra

A mí no me cabe duda de que el tiempo histórico en el que estamos viviendo puede calificarse de "guerra". En vez de armas se utilizan ideas, crisis, medios de comunicación, televisiones, amenazas laborales y expedientes de regulación de empleo.
Dos años después de su comienzo "oficial", los resultados demuestran que esta crisis beneficia al capitalismo: establece un mundo de precariedad en el que se recortan derechos y se inyecta al trabajador el miedo, lo que ayuda a mantenerlos sometidos y obedientes (recomiendo la lectura de Naomi Klein y su "Doctrina del Shock"). Seamos realistas: todos estamos acojonados. Si estás en el paro, aceptas condiciones laborales extremas con tal de poder salir adelante. Y si tienes trabajo, vives cada mes en el filo de la navaja, con el terrible miedo a quedarte sin empleo. Y en estos meses lo hemos visto claro: las grandes empresas han despedido trabajadores con la excusa de la crisis, los gobiernos han recortado derechos, se han reducido salarios, prestaciones de empleo, reducciones de gastos salarios. Parece que ya podemos saber quién es el que más ha perdido con esta crisis.

En esta guerra los medios de comunicación ya han dejado claro en qué trinchera están: en la de sus dueños. Curioso que los tres paises más atacados por los especuladores y algunos medios internacionales sean los 3 únicos en los que gobiernan en solitario partidos socialistas: España, Portugal y Grecia. Seguro que sólo es casualidad. También el hecho de que se ataque desmesuradamente a los sindicatos en España en una campaña de desprestigio alarmante, o la increible preocupación que hay en los medios de comunicación españoles por todo lo que acontece en la Venezuela de Chávez.

Aquí hay una guerra: neoliberalismo y capitalismo contra todo lo demas. Trabajadores contra empresarios. Derechos sociales frente a individuales. Libertad de mercado absoluta frente a regulación.

Y en esta guerra yo no tengo duda sobre el bando en que prefiero estar.

Reflexionando sobre la estupidez humana

Probablemente sea que el estúpido soy yo, pero os aseguro que ha llegado un punto en el que no soporto la televisión más de 3 minutos seguidos. Me genera odio hacia la raza humana. Últimamente sólo he visto dos cosas: documentales de animales en la 2 y "La princesa del pueblo", en Telecinco. No es coña.
Creo que alguna vez os he hablado de mi odio visceral hacia los tertulianos. Pues va en aumento. El odio se va convirtiendo en desprecio, que yo creo que es todavía peor. Capítulo aparte me merece la clase política en general. Directamente ignoro sistemáticamente toda noticia que tenga que ver con ellos. Todo lo que les rodea me parece un chiste. El nivel discursivo e intelectual de nuestras clases dirigentes, tiene actualmente para mí el mismo interés que una discusión filosófica entre dos niñas pijas (un beso para las niñas pijas que lean este blog).
Llegados a este punto empieza a preocuparme el grado de cinismo al que estoy llegando. Empiezo a parecerme a mi padre. Y yo creo que aún soy muy joven. Además, no entra en mis planes próximos comenzar a tener descendencia. La crítica contínua es buena (y además necesaria), pero hacen falta pequeños gramos de esperanza. Vivir en un continuo "todo es una mierda" creo que sólo conduce a la depresión y el alienamiento. Y eso me asusta. Yo no quiero eso. Pero necesito cada vez más cosas en las que creer.

9/26/2010

Porque hay canciones que lo dicen todo

.......

Nada, ya no escribo nada. Porque no se me ocurre nada. Entre madrugones y cambios horarios, el tiempo pasa y yo trato de seguir por la linea recta. El tiempo de espera es eterno en paradas de autobuses. Todo sigue igual pero de forma distinta, lo cual termina siempre despistando. Desconecto del ruido de los telediarios, me disfrazo de gente corriente y me afeito en una semana más que en toda mi vida. Las monedas pueden cambiarse, las vidas no, aunque sean más caras. El verano se marcha sin despedirse y desde un balcón del centro esperamos una lluvia que limpie las heridas, y que termine venciendo las dudas. O que al menos consiga un empate.

9/19/2010

Ahora que soy otro

Ahora que soy otro y he aprendido a estar solo (aunque tú pensaras que yo nunca aprendería). Que ya no se me cae la casa encima cuando llego por las tardes. Que hace tiempo que no lloro.
Ahora que soy otro y a veces sonrío en las fotos. Ahora que ya no tengo pesadillas contigo y duermo más tranquilo. Ahora que paso horas en el metro y me dedico a leer y no a buscarte por la ventanilla cada vez que entramos en una estación. Ahora que nada es lo mismo aunque siga estando en el mismo sitio, que ya no se me quedan duros los macarrones y a veces hasta hago la cama. Aunque siga recordando la última frase que me dijiste, al menos ya no me duele.
Ahora es cuando estoy empezando a echarte de menos y descubro que lo de antes sólo era un adelanto. Ahora, que de verdad necesito hablarte.

9/16/2010

para ti

Aún recuerdo cuando abriste aquella puerta. Tratando de no hacer ruido, y entrando siempre de puntillas los primeros días. Supongo que fue lo primero que me llamó la atención: tu forma de entrar en los sitios. Después ya descubrí otras cosas, como tu coraza y tu forma de hacerte la fuerte. Confieso que llegué a creérmelo. A veces me hacías sentir tan pequeñito...
Varios desayunos después empecé a darme cuenta de lo que había. Sí, más pronto de lo que tú jamás pudiste imaginar. Nunca pensé que pudiera conseguirte, pero supongo que entonces tuve más ambición de la que jamás he tenido. Alguna vez tenía que ser la primera. Fui ambicioso, sí. Y un poco kamikaze también.
Me hice socio de la paciencia y fui ganándote poco a poco. Despacio, por primera vez en mi vida. El tiempo que te esperé fue algo más que eterno. Varias dudas, miedos y meses después encontré el castillo, y derribé tu muralla. Me dejaste entrar. Gracias. Por hacerme un contrato temporal de felicidad. Y te dedicaste a curarme. Más de lo que nadie nunca lo hizo.
Ahora déjame quedarme. Por favor.

9/13/2010

El mundo está lleno

De ojos que son horizonte de todos los mares, de palabras que nunca te oiré pronunciar, de niños que hace tiempo que dejaron de serlo, de noches que se esconden tras el humo de los taxis, de huellas en el camino que no hay forma de borrar. El mundo está lleno de puertas que ninguna llave jamás abrirá, de ascensores que siempre viven estropeados, de gente perdida que nunca se encontrará, de fechas equivocadas y renglones torcidos, de tristezas que se empeñan en esconder sus motivos. El mundo está lleno de suerte que elije siempre el camino equivocado, de pasos que se dirigen hacia ninguna parte, de hombres que no saben que habitan en el silencio, de sueños que se persiguen y no sirven para nada, de puentes que se cruzan y no llevan a ningún lado.
El mundo está lleno...
y sobran demasiadas cosas.

9/09/2010

5:45 A.M

Mientras la ciudad duerme, las calles se iluminan entre párpados sonámbulos y gotas de agua. El mundo abre sus puertas y el kioskero siembra malas noticias. El primer metro traza una diagonal entre los defensas y nos marca un gol a todos. Me siento y escribo. Observo, como un espectador que mira el mundo desde afuera, sin que vaya con él la cosa. En la frontera entre el día y la noche, la gente sueña despierta y suplica una tregua de 5 minutos a los despertadores, que ejercen su tortura diaria y rompen en pedazos las sábanas. Mientras la ciudad duerme, y se recoge la basura, poca gente parece feliz, más bien maldicen su suerte de estrenar las calles cada día, mientras un alto porcentaje de sus congéneres aún habita el mundo de los sueños. Y yo, muriéndome de sueño en un vagón de metro, pienso en ti, y me declaro moderada y serenamente feliz.

9/06/2010

POR MUCHO QUE LO INTENTES, NO PODRÁS LLENAR LA CASA

Porque ella se fue y no dejó ni rastro. Las flores se perdieron. Sólo el olvido como medicina. Y no hay nada que puedas hacer. Aunque las velas iluminen todas las fotos que inundan la casa. Aunque intentes cocinar igual, y no tocar nada, por si ella volviera. No, eso no va a pasar. Y lo tenemos que asumir. Hay cosas que se van para siempre y no existe manera de hacerlas regresar. Sus ojos verdes ya no están. Duele, ya lo sé. Pero hay que aprender a vivir con el dolor. Las ventanas se cerraron. Pero quedan las bombillas para llenar de luz esta casa. Aunque sea una luz distinta. Que la oscuridad no se apodere de nosotros.

9/02/2010

ME PASO MÁS TIEMPO PENSANDO EN TI QUE CONTIGO

Vestido con traje de vida nueva en otoños adelantados. Suspirando en viajes eternos que a veces terminan. El cielo es tan gris como los días en que no estás. Mis pulmones han aprendido a echarte de menos. Me paso más tiempo pensando en ti que contigo. Mirando pantallas de móviles que se quedan mudos. La ciudad nos encierra tras muros llenos de olvido. Y todas las tormentas acaban en ti. El corazón se queja y dice que es un ser vivo. Igual que se quejan los labios que no tocamos. Busco dentro de mis días y no te encuentro. Busco por todos lados y sigo perdido. Será que paso más tiempo pensando en ti que contigo, ahora que llegan los días con forma de frío.