2/28/2011

PIEDRAS

Fabián es el más grande. Y tiene nuevo disco. Por lo que más quieran, no se lo pierdan. Parece de otro país. Además, está en esto por amor a la música. Sí, es de los pocos que quedan.

2/26/2011

Sobre aquellos tiempos

Mi cordón umbilical se estaba muriendo.
Y yo volaba con el motor averiado.
El mundo me miraba con cara de pena
y yo era incapaz de mirar a nadie.
Al final ellos se cansaron de mirarme.
Tú te dedicabas a gritarme,
en todos tus ratos libres.
Y me gritaste tanto que
ahora ya ni puedes hablarme.
Me bajaba de autobuses nocturnos
mientras el riego se disparaba
(siempre a la misma hora)
Y me ponía a llorar.
Cuando nadie podía darse cuenta.
Antes de saber que todo tiene un porqué.
Y que cada uno encuentra su lugar.
Espero que, al menos,
os valiera la pena.
Y que seais felices.

2/23/2011

Y vino la vida, a desordenarlo todo.

Veía el tiempo pasar a través de los cristales. En los ratos libres que esto le dejaba, estudiaba unas oposiciones. Se enamoraba al paso de la chica de la farmacia de enfrente. Cosas que pasan.
La verdad, los amigos no entendíamos qué demonios le ocurría. Sólo pensaba en estudiar sus oposiciones. Desde que terminamos la carrera apenas le veíamos. La vida le pasaba de largo, igual que el viento de las noches de verano. Encerrado, sentado a la mesa, y mirando de vez en cuando por la ventana. Suspirando, perdiendo el hilo infinito de los días.
Pero cosas del destino. Resulta que con esto de la crisis que asola España, le suspendieron las oposiciones. Esas para las que llevaba 2 años estudiando. Perdió todo lo que había hecho durante tanto tiempo. Al principio, la verdad es que no se lo tomó muy bien. Veía las tertulias de Intereconomía y se pasaba todo el día hablando mal de Zapatero. Y seguía sin salir de casa.
Un sábado, de forma sorprendente, me sonó el teléfono. Era él. Decía que estaba harto y quería salir a emborracharse. Manos a la obra. Allá que fuimos, a beber como si fuera el último día, como si lo fueran a prohibir. Vestidos con nuestras mejores galas, cantamos y reimos como si volviéramos a ser jóvenes. Como cuando teníamos futuro. A eso de las 4 de la mañana mi amigo vió una chica. Aquello del amor a primera vista, o al menos algo parecido a eso. Tras varias dudas, allá que se fue. Como un kamikaze.
Resulta que la chica era de Rosario. Con eso, ya mi amigo empezó a romper el hielo. "¿De Rosario? Anda, como el Ché. Y como Fito Paéz." "¡Y como Messi! le respondió ella" Una cosa llevó a la otra. Las copas siguieron cayendo. Y el caso es que no volvimos a ver el pelo a mi amigo en toda la noche. Durante varios días no respondió al teléfono. No sabíamos si preocuparnos o alegrarnos.

Esta noche mi teléfono volvió a sonar. Era él. Dice que se va a Rosario a vivir. Que ha encontrado el amor y que en España no tiene nada que hacer.
Y yo que me alegro.

Uno se empeña en hacer planes, en trazar su camino, pero resulta que el tiempo y la vida lo cambian y lo desordenan todo. La casualidad y el destino nos llevan a su antojo y sólo queda rendirse. Y dejarse llevar.

2/19/2011

Aunque no sean los mejores tiempos

Amanezco entre la lluvia
y un reencuentro con Madrid
el insomnio reclama lo que es suyo
y me lleno de noches enteras
y mañanas de incienso y ceniza
la distancia es una bendición
que reclama intereses bancarios
y un pago a plazos que nunca pagaré
las hojas de tu pasaporte
se cayeron como las de un árbol
en un otoño lleno de niños que lloran
desembocando en un invierno
de salas de espera, palabras vacías
que no llenan, lo que deben de llenar
un té verde, unas velas y una canción
para llenar de calma y regalos
lo que nunca se debió vaciar.
Aunque no sean los mejores tiempos
sé que será nuestro tiempo

y eso ya es bastante

2/16/2011

RECONSTRUYÉNDOME

Probé con los aeropuertos y el té verde. Con el humor negro y la vendetta. Escribí la biblia en verso y agoté las servilletas. Viajé a sitios que ni siquiera sabía donde estaban. Hasta pensé en hacerme un fotolog. Reflexioné, medité, y me desenganché. Mis chacras están bien. A ratos lloré un poco, como todos. Me gasté varios sueldos en un nuevo armario. Ahora le doy a las vitaminas y al calcio. Hice fotos en París que a la gente le gustaron. Me dieron un trabajo. Seguí escribiendo y viviendo. Papá se jubiló. Dibujé mi alma en el vaho de un cristal. Y le hice una foto. Ah, también voy a sacar un libro. Y un EP!
Ahora soy este: difuso, pero concreto. Abstracto, pero real. Indolente, pero centrado. Pero eso sí, todo a partes iguales. Y con los ojos cerrados.

2/15/2011

New York

Hay un tio en New York que cobra 20 dólares la hora por pasear perros. Me invitaste a un café. Cayó Mubarak. Cosí el bajo de mis pantalones. Me puse mis botas nuevas. Salí de casa con el viento en contra. Todo puede cambiar, y sabes que sólo depende de tí. Enciende la luz y acaba con toda esta oscuridad. Invítame a otro café. Llueve. Pongo en hora los 3 despertadores. Me duele el tobillo que me torcí la semana pasada. Esnifo agua con sal (por prescripción facultativa). Respiro algo mejor. Me duelen varias partes del cuerpo, por dentro y por fuera. Y yo no quiero estar sin ti. Nunca, nunca, nunca. Tengo Jet Lag hasta en el corazón. Me gustan los coros de niños del nuevo disco de Nacho Vegas. Invítame a otro café. Sácame de aquí. A los exilios también llegan las fotos del pasado.

Hay quien decía que era, grande y fuerte nuestro amor. Como las Torres Gemelas, sí, aquí en Nueva York.

2/14/2011

Eso sí que es estar triste

Me senté frente a tí. Mirándote a los ojos. Igual que aquella vez. Todo estaba en silencio menos yo. La noche y todo lo demás. Te hablé. Con los ojos llorosos. Te dije que te echaba de menos. Y que seguía pensando en tí. Probablemente no te lo creerías. Me dirías que soy un cursi. Pero necesitaba hablarte. Lo sigo necesitando. Igual que el aire. Y el agua. Vi tu mirada. Tu sonrisa. Como si estuvieras de nuevo aquí. Conmigo. Con nosotros.
Pero no. Sólo era una foto. Lo más duro es saber que no volverás a verla nunca más. Y cuando digo nunca es nunca. Con todo lo que ello conlleva. Y cuesta acostumbrarse. Por mucho que pase el tiempo. Y eso sí que es estar triste.

2/08/2011

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DEL QUE TIENE UNA VENTANA

Debo reconocerlo. Estoy perplejo. La "crisis" en la que estamos sumidos es de un calado histórico trascendental. Nos están "robando" derechos a los ciudadanos de las "democracias" europeas y se está desmantelando el Estado de Bienestar. En el Siglo XX se lograron conquistas sociales históricas que en este comienzo de Siglo XXI están empezando a quitarnos. Y, sin embargo, veo a muy poquita gente denunciar, protesta y patalear ante lo que sucede a nuestro alrededor. De ahí mi perplejidad. Especialmente hablo de gente que tiene "ventanas" a través de las cuales pueden dirigirse a un grupo de gente. En concreto hablo de representantes de la mal llamada cultura.
Veo a músicos quejarse terriblemente del daño que les hacen las descargas ilegales (es curioso, la mayoría de los que se quejan son faltos de talento o sobrados de dinero), a gente del cine con el mismo problema, a bloggeros poéticos varios, a cantautores "modernos", a músicos indie-pop, etc. Veo a cada loco con su tema. Bueno, sí, hay algunos "multiculturalistas buenrrollito" que hablan de los grandes problemas de África, el hambre en el mundo, y los necesitados en otros lugares. Lo cual está bien, pero antes de mirar afuera conviene mirar adentro. Me gusta que te preocupes por los saharauis, pero no ignores al mendigo que vive en tu barrio.
Hace unas semanas leía a Zizek y su teoría de que la ideología dominante en esta época de Globalización es precisamente la falta de ideología. Y eso está empezando a hacer mucho daño a nuestra socidad. En España hay casi 5 millones de personas en paro, cada vez más gente viviendo en el umbral de la pobreza, se hacen reformas para abaratar el despido, se recorta gasto social y se aumenta la edad de jubilación (entre otras muchas cuestiones). Sin embargo, veo al personal preocupado porque se descargan sus discos, otros con el problema de que no van a poder descargarse todo lo que quieran y a otros terriblemente obsesionados y llenando de spam los correos ajenos para anunciar su 18º concierto del año en la misma sala de siempre. Y a mí me parece que conviene establecer prioridades y repartir esfuerzos. En un mundo en el que la gente con dos carreras, un master y dos idiomas tiene que trabajar poniendo copas, o directamente ni eso (ya que están "sobrecualificados") me parece cínico y egoísta andar llorando porque tú no puedes dedicarte a la música o porque no te financian las películas. Bienvenido al club, colega. Todos estamos jodidos, pero al menos algunos tratan de modificar la realidad. La de todos. No solo la suya propia.

Quizás te acuerdes de mí...

De los versos que te escribía en la parte blanca de los envoltorios para regalo. De mi manía de comprobar cuatro veces que el coche estaba cerrado. De mis olvidos de luces encendidas en medio de la ciudad. Quizás recuerdes alguna de las canciones ajenas que te dediqué. Las lágrimas que compartiste conmigo o aquel viaje trazado con la risa como único combustible. Tal vez sonrías alguna vez recordando mis tropiezos y mi particular forma de ser un desastre. Quizás me recuerdes cuando cumplas con otro los planes que trazaste conmigo, o cuando alguna vez, de forma despistada y casual, abraces a la nostalgia y vengas a leerme. Sólo espero eso, que, quizás en algún rato breve y confuso, me recuerdes. Entonces, sabré que este fracaso mereció la pena.

2/07/2011

A veces me dedico a esperar autobuses en la Gran Vía de madrugada

Y veo a las putas africanas. A los chinos vendiendo sus chinolatas y sus tallarines. A borrachos que no saben adonde van. A chicas solas. A borrachos gritándoles cosas a las chicas solas. A los taxis vacíos, buscando clientes igual que buitres carroñeros (un saludo a ese gremio tan odiado). Y yo tan solo, con las manos en los bolsillos, esperando un autobús que nunca llega. Casi siempre helado de frío, por dentro y por fuera. Probablemente sea uno de los mayores recuerdos que tengo de esa ciudad a la que no quiero volver nunca más. Sólo volveré de turista. Y a ver a José Tomás en San Isido, pero esa es otra historia.

2/04/2011

El próximo presidente de España

Amigos. Después de este video, ya lo he terminado de ver claro.

El día en que me volví mujer

Entré en una tienda de ropa de una conocida marca (no diré que era pull and bear, para no hacerles publicidad). Vi unos vaqueros que me gustaban. Eran mi talla (según mierdas varias, estoy por debajo de mi peso ideal). Me los fuí a probar y.... ¡¡oh dios mio!! ¡¡ni siquiera me entraban!! Avergonzado y alarmado, a partes iguales, abandoné el local. No sin antes arrojar los malditos vaqueros sobre no recuerdo donde. La chica que me acompañaba (lectora habitual de este blog, aprovecho para mandarla un efusivo saludo) estuvo riéndose de mí durante varias horas seguidas. Le expuse mis sensaciones en aquellos momentos. Me sentía terriblemente vacío. Y gordo, sí. Me prometí a mí mismo no volver a comer en 30 días.
Se lo ha contado a todas sus amigas. Creo que hasta me han creado un grupo de facebook. Todas me han preguntado aquello de, ¿ahora nos entiendes? Y sí, amigas, estoy con vosotras.
Marlon aprovecha el espacio de este blog para solidarizarse con todas las mujeres que sufren el maltrato de las tallas. Mi ánimo y mi apoyo superlativo. Os quiero. A todas.

2/02/2011

Canciones. Sólo es eso.


Abrir un camino a la esperanza, aprender a caer, a pedir perdón y a levantarse. Abrirnos, en general. Correr por una playa desierta de Cantabria o Asturias. El norte. Aprender a hacer surf. Llegar hasta ti cerrando los ojos. Enamorarse. Creer. Encontrarse dentro de la naturaleza. Cerrar los puños. Saltar con el ritmo de una batería de Raúl. Hacerle más caso a la imaginación y menos a la realidad. Volverse loco de vez en cuando. Aprender a ganar para saber perder. Óliver. No darse nunca por vencido. Saber que siempre hay un camino. Una sonrisa como arma ante la que rendirse. Atarse los cordones y no tropezar con la realidad. Escapar de la ciudad. Una guitarra desnuda. Olvidar nuestros nombres. Los dedos de Diego acariciando un bajo. Dejarse llevar. Saber que la misma luz que nos ciega será la que nos guíe. Que es imposible vivir sin recordar. Inventar nuevos tableros en los que jugar. Con nuestras reglas, y no las de otros. La voz de Marcos tan llena de verdad, saliendo de tan dentro. Jugar a romper todas las barreras. Cerrar los ojos. Y nosotros, tan solo nosotros...

... y terminar llorando como un niño con una canción llamada "Náufrago".

Y eso que me prometí no emocionarme.

Háganse un favor y paguen por la música hecha de verdad.

La Sonrisa de Julia. El hombre que olvidó su nombre.

2/01/2011

Las Consecuencias Son .... Inevitables

Cada vez me hace más gracia la falta de responsabilidad sobre su propia vida que tiene la gente. Nunca tienen la culpa de nada, y se sorprenden ante las consecuencias de sus actos. Instalados en el cinismo postmoderno, te putean hasta límites insospechados y luego vienen y te preguntan, "¿por qué te has enfadado?". Probablemente la falta de memoria de nuestro tiempo (donde sin duda el alcohol y otras sustancias tienen mucho que ver) sea decisivo en esto. Tener memoria está en desuso. Es muy posible que yo sea un reconcoroso, que lo soy. Pero creo que también tengo memoria. Y puedo perdonar. Pero hasta cierto punto. La paciencia tiene un límite, aunque a veces no lo parezca. Y los actos tienen, o suelen tener, una consecuencia...