5/03/2011

El amor a veces se convierte en infinito

Volvimos a aquel lugar
donde abriste la puerta por primera vez.
Te invité a un café
en aquella mesa de nuestros desayunos.
Volviste a preguntarme por mi madre,
igual que entonces.
Con calma, nos fuimos ganando, el uno al otro.
Como si el tiempo no existiera.
Y volvía a encontrar la paz en tus manos.

Pasamos de nuevo aquel cumpleaños,
y volví a regalarte unos pendientes.
Tú me preguntaste por mis heridas,
y yo por las tuyas, mientras caía otra cerveza.
Quizás volverás a decirme aquello:
el tiempo que te esperé se me hizo eterno.
Y yo volveré a besarte en aquel portal.
Miraremos desde abajo,
el piso donde nos amamos cuando éramos infinitos
Y donde quizás ahora se amen otros cuerpos.

Tú no lo sabes.
Pero todo esto pasó dentro de 30 años.
Y yo lo soñé ayer.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Wow! Maravilloso! me encanta como escribes y describes... un beso...

Mar

Anónimo dijo...

espero que las esperas sean menos eternas y que esas heridas se hayan curado...

has leído algo de kafka?

La mm de John R.

Paula dijo...

Cuando publiques tú primer libro, me lo firmarás? ;) Un beso

Anónimo dijo...

Este blog no se puede leer estando sensible... No ayuda a mis temblores

Victor.

Anónimo dijo...

Maravilloso final.
Quisiera soñar hoy lo que sucederá en un futuro pasado, pero posible...

Llenas hoy de esperanza, a la vez, que traes recuerdos llenos de calor, que vacían los huecos llenos de frías telarañas.

Te superas y te admiro

Bsos

PD: gracias por pasarte por mi blog.

Palabras a tiempo dijo...

Eres increíble. Escribiendo rompes esquemas y almas a la par.
Pero supongo que esto comenzó desde hace mucho tiempo :)

May dijo...

estos versos empiezan a ser adictivos...me gusta mucho lo que escribes.

un abrazo

Unknown dijo...

Eres de las pocas personas que consiguen removerme con lo que escriben...Gracias por compartir!

Marlon dijo...

Gracias a todos. Emociona cuando uno encuentra tantos comentarios.

Paula, espero que lo del libro pueda cumplirse pronto, muy pronto.

Anónimo dijo...

Pasé por aquí ayer mismo, y hoy, he tenido que volver a leer esta entrada..

Bufff, tu forma de escribir, al final, resulta adictiva..

Todos los días me doy un pequeño capricho, unos días chocolate, otros un helado y otros, como hoy, un gran poema...

Gracias de nuevo
Bsos

Vicko Ant dijo...

Realmente tu manera de escribir es maravillosa. No siempre hay tiempo de leer todos los blogs que sigo, pero el tuyo es de aquellos inevitables, imposible de ignorar cuando veo que acabas de publicar.
Nos vemos en el camino.
Tchau