QUIQUE HA VUELTO. Esas son mis sensaciones tras el concierto del pasado sábado en Arroyomolinos. Es justo empezar esta crónica reconociendo que yo formaba parte del sector de "desencantados", esos seguidores de Quique desde los comienzos que estaban algo asustados por algunos giros que estaba pegando su carrera últimanente. Salí del Palacio de Congresos decepcionado. A Alcorcón no quise ir. Fui a Arroyomolinos predispuesto a reconciliarme con Quique y su música. Tenía la sensación de que era el momento. Y efectivamente, el Quique que he visto vuelve a ser él (en mi opinión, aclaro).
Me alegra comprobar que todos los motivos de crítica tras el concierto del Palacio de Congresos han sido sobradamente corregidos. El exceso de poses ha sido sustituido por una brillante sobriedad. Creo que nunca había visto a Quique tan sereno y profesional encima de un escenario. No se le ha olvidado ni una sola letra en todo el concierto (que alguien me corrija si me equivoco). Nada de bailes retorcidos, monólogos indescifrables ni camisas de lunares. Canciones. Sólo canciones.
Otra crítica era referente a Javi Pedreira. Seguramente estaba influido por el mal sonido del concierto en el Palacio de Congresos. Pero lo cierto es que hoy ha estado muchísimo más comedido, con mejor gusto, más acoplado, sin intentar llevarse un protagonismo excesivo. No sé si alguien le habrá dado un toque, pero en mi opinión ha pegado un cambio bestial, y para bien. Tanto en su actitud encima del escenario (viviéndolo, pero sin excesos) como en la parte meramente musical (la de cosas que ha aportado en cada canción. Muchos matices ).
Lo último que critiqué tras el Palacio de Congresos fue el pésimo sonido que allí sufrimos. Me alegra comprobar que alguien se dió cuenta de aquello y que ha habido un acertado cambio en la dirección del sonido (Ángel Medina, bienvenido). Hoy era jodido que aquello sonara medianamente bien, y no sólo eso: HA SONADO EXCELENTE. Y os aseguro que las condiciones eran más que difíciles. Era un Auditorio tan minúsculo como la mesa de mezclas.
El concierto empezó con una hora de retraso, por problemas técnicos (se oía a Quique probando hasta poco antes de abrir las puertas), pero la espera mereció la pena. Para empezar, un pequeño bloque acústico. Quique solo al piano, abriendo con 3 canciones nuevas (me ha maravillado la segunda,"esta es la vida que yo quería para mí, pero no es la vida que tú querías para mí") , después dos tickets, y se ha mudado a la guitarra. Desde allí ha aceptado peticiones, y han sonado,entre otras: los conserjes de noche, rompeolas, permiso para arrizar, y no recuerdo más. Después ha dado paso a la banda, que ya no es la Ray Band (porque falta Joserra). Toni, Jacob y Pedreira. Abrieron con Crece la hierba, en una versión completamente renovada. Y la siguieron(no en este orden) Suave es la noche, por caminos estrechos(Pedreira demostrando buen gusto en los arreglos), bajo la lluvia(de las mejores versiones que he oído), kid chocolate, vidas cruzadas (donde el micrófono de Quique se estropeó y la cantamos el público), kamikazes, miss camiseta, arañazos, caminando en círculos, hotel los ángeles, polvo en el aire (electrificada), días que se escapan, y para terminar salitre sweet jane. Alguna me habré dejado.
Quique excelente de voz (ni un cigarro en todo el concierto, ¿tendrá eso que ver?) . Es que hasta me atrevería a decir que puede ser el mejor concierto que he visto de Quique (y os aseguro que superan ampliamente las dos decenas).
2 comentarios:
gracias, javi! com siempre, genial en tus crónicas...
me devolviste las ganas de volverle a ver... no sé porqué yo ya no sentía lo mismo al verle... espero que sea una nueva etapa y que siga siendo el gran artista que ha sido siempre... no le hace falta más...
un beso grande
bueno, sí! q vuelva Carlitos Raya!!!!
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