5/03/2010

Al menos

Desayuno en silencio. Es primavera, pero nadie se lo cree. El balcón abierto deja escuchar la brisa, que trae olores con sabor a tu nombre. El telediario escupe memoria histórica y corrupción, a partes iguales. Casi me atraganto con el café.
Solitario prosigo en la búsqueda. Abro el ordenador, enciendo el teléfono, y no encuentro respuestas. Será tal vez que la pregunta era equivocada. Quién sabe.
Al menos nos quedan las canciones tristes.

No hay comentarios: