5/31/2011

Esto no es una crisis. Es una guerra

A mí no me cabe duda de que el tiempo histórico en el que estamos viviendo puede calificarse de "guerra". En vez de armas se utilizan ideas, crisis, medios de comunicación, televisiones, amenazas laborales y expedientes de regulación de empleo.
Dos años después de su comienzo "oficial", los resultados demuestran que esta crisis beneficia al capitalismo: establece un mundo de precariedad en el que se recortan derechos y se inyecta al trabajador el miedo, lo que ayuda a mantenerlos sometidos y obedientes (recomiendo la lectura de Naomi Klein y su "Doctrina del Shock"). Seamos realistas: todos estamos acojonados. Si estás en el paro, aceptas condiciones laborales extremas con tal de poder salir adelante. Y si tienes trabajo, vives cada mes en el filo de la navaja, con el terrible miedo a quedarte sin empleo. Y en estos meses lo hemos visto claro: las grandes empresas han despedido trabajadores con la excusa de la crisis, los gobiernos han recortado derechos, se han reducido salarios, prestaciones de empleo, reducciones de gastos salarios. Parece que ya podemos saber quién es el que más ha perdido con esta crisis.

En esta guerra los medios de comunicación ya han dejado claro en qué trinchera están: en la de sus dueños. Curioso que los tres paises más atacados por los especuladores y algunos medios internacionales sean los 3 únicos en los que gobiernan en solitario partidos socialistas: España, Portugal y Grecia. Seguro que sólo es casualidad. También el hecho de que se ataque desmesuradamente a los sindicatos en España en una campaña de desprestigio alarmante, o la increible preocupación que hay en los medios de comunicación españoles por todo lo que acontece en la Venezuela de Chávez.

Aquí hay una guerra: neoliberalismo y capitalismo contra todo lo demas. Trabajadores contra empresarios. Derechos sociales frente a individuales. Libertad de mercado absoluta frente a regulación.

Y en esta guerra yo no tengo duda sobre el bando en que prefiero estar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ni yo, Marlon, ni yo...

El hombre no ha concluido... todavía nos queda GRITAR con las armas que mas teméis... las que no domináis... simplemente eso, sobradamente eso...

Nos leemos

Bsos, compañero