La primavera en el infierno apenas tiene consecuencias. Y parece que todo sigue igual. A pesar de todo, aunque estoy un poco roto, creo que aún puedo funcionar. Igual que un juguete, deshecho por el uso de tanto jugar con él.
Y ahora sabemos que cuando huyes sobran los espejos retrovisores y las cartas de despedida. Simplemente hay que salir corriendo sin mirar atras.
Mientras tanto mi cabeza le dijo adios a la cordura, y parece que no tiene intención de volver.
Para ser feliz, es preciso no saber que lo eres.
7 comentarios:
...me siento así, que quiero huir, correr, desaparecer...y no, no quiero saber qué es lo que devuelve mi reflejo en el espejo, no necesito saberlo porque ya lo siento...
Me encanta la última frase! ^_^
¡Un abrazo!
La ultima frase me recuerda a unos versos que me hicieron aprender de chica
Si al ser feliz creo serlo,
sufro en mi dichoso estado,
pues me hace desgraciado
sólo el miedo de perderlo.
Y si estoy bien sin saberlo,
pues no lo sé, no lo soy;
así mañana como hoy,
ser feliz nunca podré;
pues si lo soy, no lo sé,
y si lo sé, ya no lo soy
¡Hola Javi! Veo que coincidimos en las Vistillas y en el concierto de Zahara, jajaja. Oye, de fan del Estu a fan del Estu, necesito tu email para mandarte un regalito por correo (una maqueta que te va a encantar). Escríbeme cuando puedas a schnier26@hotmail.com y te cuento un poco más, ¿vale?
Un abrazo, tío,
Guille Ortiz
Sigo pensando, en esa última frase...
Hola!Gracias por caer en mi blog. No es por compromiso, pero el tuyo me ha gustado mucho. Veo que tenemos muchas cosas en común...Sahara libre, música, libros...me seguiré pasando, ya soy tu seguidora número 20 :)
Baci!
Ah, y otra cosa en común: ¡NOVIEMBRE!
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