4/28/2010

La culpa de todo la tiene el puto Al Gore

Bien. Asume la derrota. Todo pasó ya y no hay nada que puedas cambiar. El pasado es imposible de retocar. Cambia de peinado, date una vuelta, deja de fumar, o busca otro camello. Lárgate a un lugar lejano. Ignora las señales de humo. No lleves identificación. Que nadie sepa de donde vienes. Escapa. Te han robado la vida, y no puedes hacer nada para evitarlo. No hagas como los cobardes: no mires abajo antes de saltar. Llora un rato. O dos. Echa alcohol a las heridas. Sécalas. Que les de el aire. Muérete de vez en cuando. Luego les dice que era broma. Haz todo lo contrario de lo que te diga tu psicóloga. Di que vienes de allá, de un mundo raro. Nunca comas un menú del día. Odia de vez en cuando. Compra periódicos de derechas. Habla con extrañas chicas inglesas. Lleva sombrero. Aprende a cocinar, te hará bien. Aprende a sobrevivir. Sí, se puede. O no, pero al menos nos queda intentarlo.

3 comentarios:

kika... dijo...

Y en ese momento hay un clic.

Claro que se puede. Y para mí sobrevivir no tiene nada de hacer lo mínimo. Muchas veces es lo máximo que se puede hacer.

un beso
K

Anónimo dijo...

Muerete de vez en cuando me latió... excelente!

Rodolfo Serrano dijo...

Amigo, un abrazo muy fuerte. Muy fuerte.