8/25/2011

Cuando olvidar es un objetivo imposible de alcanzar

Casi cada día repite la misma operación. Agarra el coche y viaja hasta ella. La piensa. La sueña. Una vez por semana le lleva flores. Ha pasado el tiempo y no consigue que se le pase. Ella sigue llenándolo todo. Exactamente igual que desde la primera vez que la vió, hace unos 50 años. Todo sigue en el mismo lugar, al menos dentro de su corazón. Le habla, le susurra. Le cuenta las novedades. El pequeño y su novia. El mayor y su nuevo libro. O le habla de recuerdos: "¿te acuerdas de aquellas vacaciones en el mar del norte?". Aquellos días en los que el mundo era más bonito que ahora. Cuando el pesimismo no llenaba todo. Sabe que es un cementerio. Que ella ya no puede oirle. Pero le da igual.
Llora mientras la sueña.  Y la vida, cruel e injusta, sigue su camino.

1 comentario:

Sol en las alturas dijo...

La vida sigue, muy a nuestro pesar, a trompicones y descontrolada.

El mar del Norte... siempre podremos ir a bañarnos en sus frías aguas.

Un fuerte abrazo.