10/07/2011

El post que siempre quise escribir sobre la Duquesa de Alba

Una aristócrata española contrajo matrimonio el otro día. Dejando a un lado el morbo del tema, por el hecho de que una mujer con cientos de años de edad siga dándose alegrías de este modo, quiero hablar de la repercusión mediática del asunto. Por cuestiones laborales, el día después de la boda, a las 6 de la mañana, obraban en mi poder todos los periódicos nacionales. Acongojado y alarmado (a partes iguales) asisto con incredulidad al hecho de que todas las portadas de los periódicos llevan en su primera página la fotografía de esta alegre señora tratando de bailar flamenco en la puerta de su Palacio sevillano. En la calle, por supuesto, miles de personas corean su nombre y la reciben con alegría y vítores. 
Parémonos a analizar el personaje: según el Libro Guinness de los Records, Cayetana de Alba posee más títulos que ningún otro noble en el mundo legalmente ante un gobierno vigente que los reconoce: es cinco veces duquesa, dieciocho veces marquesa, veinte condesa, vizcondesa, condesa-duquesa y condestablesa, además de ser catorce veces Grande de España. Ahí es ná. Pero lo de los títulos es poca cosa comparado con su fortuna y propiedades, valoradas en alrededor de 600 millones de euros. Se calcula que posee unas 34.000 hectáreas, equivalentes a más de 170 veces el Principado de Mónaco, muchas de ellas vestigio de los antiguos  señoríos jurisdiccionales, que la familia conservó bajo su propiedad tras su supresión de los mismos. Entre sus posesiones inmobiliarias destacan algunos de los castillos y palacios más relevantes del patrimonio histórico español, como el Palacio de Dueñas (Sevilla,) el de Lliria (Madrid), o uno de los más espectaculares, el de Monterrey (en Salamanca).  Su colección de pintura está formada por obras de Tiziano, Rubens, Goya, Murillo, El Greco o Rembrandt, del que conserva uno de los 15 paisajes que pintó a lo largo de su vida.
¿Y qué ha hecho esta mujer, tan alabada y "querida" en España, para tener todo esto? ¿Qué méritos posee para haberse convertido en multimillonaria? Pues exactamente ninguno. Sólo haber tenido la suerte y la casualidad de haber nacido en el seno de determinada familia. Ya está. Y yo, personalmente, considero que esto no es algo muy justo. Y menos aún, que se rían en mi cara, y me saquen todos los días a esta señora en la televisión y los periódicos. Y que el debate en este país de mierda sea si se casa, si sus hijos le hablan, o si no sé qué diseñadores le iban a hacer el vestido. Y en ningún lugar, en ninguno, nadie se pregunta por qué esta señora tiene derecho a tanto privilegio heredado, totalmente excesivo y desproporcionado. 

Ala, ya me he desahogado. ¡Viva los novios!

2 comentarios:

oramalaC dijo...

Es lo que nos ha tocado vivir en este pais de pandereta. Pero no deberia sorprenderte tanto si forman todo este rollo mediatico por la marquesita porque todavia es mayor y más penoso todo lo que rodea a Belen Esteban siendo una don nadie sin titulos y sin estudios.

Salud!

illeR dijo...

hago extensible a la monarquia, que son otros que tal bailan...