MATERIAL PARA LLENAR FOLIOS EN BLANCO

Tenías que seguir el camino, seguir adelante. Dejarte caer por la escalera enrevesada. Dejar que te congelaran el corazón nuevas despedidas. Sólo se trataba de dejarse llevar, que el viento dirigiera el destino de tu bicicleta roja. Encontrar motivos con los que llenar folios en blanco. Fotografiar por la ventanas de autobuses en marcha. Dejarte robar por el que pintaba autorretratos (para así poderse conocer...). Untar las tostadas con música clásica. Andar de un lado a otro, como si de esa forma pudiéramos encontrar nuestro destino. Vivir expectante, aunque a veces resulte cansado estar siempre en estado de reconstrucción. Borrar las huellas que dejan las certezas. Buscar y no encontrarte. Ahogarse en gritos callados. Perderme y no encontrarme. Saber que el tiempo siempre se acaba en el peor momento. Ver volar aves extrañas sobre el parque. Y sonreir. Y quedarse mirando. Volver a sonreir. Y gastar hasta la última bala, aunque sepas que no vas a acertar.