6/25/2008

UNO NUNCA SE ACOSTUMBRA A LAS DESPEDIDAS

Y de fondo suena el "My Way" de Sinatra, acompañando fotos en blanco y negro.
--------------------------------------------------------------

No. No hay manera. Cuando crees que le has pillado el truco, vuelves a caer. Y las despedidas siguen doliendo, aunque te creyeras tan frío como mi garganta con los aires acondicionados.
Es una putada muy gorda que te cierren tu bar. El lugar donde te sentías como en casa (o mejor). Nos cierran el Iruña, un bar mítico donde yo llevaba alrededor de diez años yendo a tomar cañas, creciendo, cerrando heridas, abriendo otras y sobre todo encontrándome con amigos. Un oasis de paz en medio del desierto que es el centro de Madrid. Las cañas ya no tendrán el mismo sabor.

Gracias Víctor, por cuidarnos tan bien.

No hay comentarios: