Me provocaste horas de insomnio feliz.
Borré del diccionario la palabra dolor.
Hice volar a miss capricornio,
el mismo día en que vendimos el pasado
al mejor postor.
Me hice adicto a tu montaña rusa
mientras rodaban escalofríos por mi piel.
Me enseñaste la receta
para cocinar persianas bajadas
y yo, sólo pude decirte: enséñame.
Y haz conmigo lo que quieras,
que yo me entregaré.
Y ya podría haber estallado
en ese mismo instante
una bomba nuclear,
que ni tú ni yo
nos íbamos a enterar.
Me convertí en un experto
en el arte de volar,
siempre sin aviones,
pero me olvidé de advertirte
que falté a clase el día
en que enseñaron a aterrizar.
P.D: llevaba tiempo guardado. Y tenía que salir.
3 comentarios:
Hoy solo me limito a aplaudirte
Esto suena a canción... ¿se va a poder escuchar?
Que bonito!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
(si, esto tendrías que cantarlo)
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