Posiblemente alguno leyera "Soldados de Salamina". Javier Cercas era el autor de esa novela, y hace unos meses ha publicado "La velocidad de la luz".
Ambas me han gustado mucho, pero casi diría que esta última me ha gustado más (Gracias por regalármela Nu).
Es una historia de vidas cruzadas, de gente con la que el destino va jugando como si fuera una partida de ajedrez, de gente que se pierde y se vuelve a encontrar. En definitiva: la vida en estado puro. La novela se adentra en la amistad, en el amor, y fundamentalmente en la infinita estupidez que genera la guerra, y la infinita estupidez que genera el éxito.
En las primeras páginas de la novela, el protagonista nos adelanta su intención de fracasar a cualquier precio; "pero no a fracasar sin más ni más y de cualquier manera: aspirábamos a fracasar de forma total, radical y absoluta. Era nuestra forma de aspirar al éxito".
Todos los personajes de La velocidad de la luz tocan fondo en algún momento de sus vidas y nos demuestra nuestra ilimitada capacidad de hacer daño cuando nos encontramos en esta situación. Un verso, que al parecer Javier Cercas tampoco ha podido olvidar, nos describe sus personajes: "Quien no está ocupado en vivir, está ocupado en morir".
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