Su socio se había largado con el botín.
La policía le tenía completamente rodeado.
Su chica le había dejado la noche antes.
Por un informático o un cajero de banco.
Qué importa.
Se le había acabado el tabaco.
La vida le había robado la cartera.
Para colmo llovía a cántaros.
Y no tenía paraguas.
Entonces salió a la calle
y le gritó a los astros:
"Tranquilos.
Tengo un plan."
1 comentario:
Me parece genial esta imagen (y esta actitud). Sigue así!
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