8/22/2010

Lluvia

Llueve a la orilla del Senna. Y el tiempo aprende a decirnos adios. Se cierran todas las botellas. Se borran los huellas. Buscamos refugio en un barrio latino. Llueve en agosto, en todos los corazones de los mendigos que buscan sólo un trozo de amor. Llueve entre el frio de París en una tarde de agosto, en todos los sábados que rompen los mapas que llevan al camino de vuelta. Llueve encima de turistas que hacen un tour subidos a un barco y nos dicen adios. La lluvia limpia las heridas que el tiempo no puede limpiar solo. Llueve en tu pelo, en la brisa que hiela, en los sueños fragmentados que un día pegamos con super glue. Llueve en el cielo gris que anuncia más lluvia con sabor a nada. Llueve. Y yo me dedico a sonreir.

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