2/02/2011

Canciones. Sólo es eso.


Abrir un camino a la esperanza, aprender a caer, a pedir perdón y a levantarse. Abrirnos, en general. Correr por una playa desierta de Cantabria o Asturias. El norte. Aprender a hacer surf. Llegar hasta ti cerrando los ojos. Enamorarse. Creer. Encontrarse dentro de la naturaleza. Cerrar los puños. Saltar con el ritmo de una batería de Raúl. Hacerle más caso a la imaginación y menos a la realidad. Volverse loco de vez en cuando. Aprender a ganar para saber perder. Óliver. No darse nunca por vencido. Saber que siempre hay un camino. Una sonrisa como arma ante la que rendirse. Atarse los cordones y no tropezar con la realidad. Escapar de la ciudad. Una guitarra desnuda. Olvidar nuestros nombres. Los dedos de Diego acariciando un bajo. Dejarse llevar. Saber que la misma luz que nos ciega será la que nos guíe. Que es imposible vivir sin recordar. Inventar nuevos tableros en los que jugar. Con nuestras reglas, y no las de otros. La voz de Marcos tan llena de verdad, saliendo de tan dentro. Jugar a romper todas las barreras. Cerrar los ojos. Y nosotros, tan solo nosotros...

... y terminar llorando como un niño con una canción llamada "Náufrago".

Y eso que me prometí no emocionarme.

Háganse un favor y paguen por la música hecha de verdad.

La Sonrisa de Julia. El hombre que olvidó su nombre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Simplemente...Increíble... Gracias