10/21/2009

EN LOS HOSPITALES SE CONOCE GENTE CURIOSA

Se llama Floriant. Es francés, como su acento se encarga de dejar bien claro. Supuestamente estudia una ingeniería, y vino a España de Orgasmus (ese gran invento).
Mientra mi nariz no deja de sangrar, le pregunto que a él por qué le encerraron aquí. Y me empieza a contar que cuando bebe más de la cuenta es aficionado a buscar lugares con buenas vistas. El pasado verano decidió, en un momento de euforia etílica, ascender hasta uno de los tejados de la Plaza Mayor. Efectivamente, os podéis imaginar lo que ocurrió. Se pegó la gran ostia. Y volvió a nacer.
Le pregunto una de mis grandes curiosidades con la gente que cae o se arroja desde las alturas: "¿Y en qué pensabas mientras caías?". Pero no recuerda nada.
Según dice, dejará de beber al menos durante un tiempo. Me parece una sabia decisión.

3 comentarios:

mc clellan dijo...

Brillante...

Penélope Sierra dijo...

Son como un aeropuerto, con vida y sin ella...

Un abrazo

illeR dijo...

Frances tenia que ser para hacer semejante gilipollez.....

Pd - Losiento, se nota mucho que he tenido unos cuantos encontronazos con franceses diversos?