11/17/2009

El fín del mundo
se esconde en una tarde de otoño
con primaveras en los bolsillos
Sin cambio para tabaco
pero con luz de tormenta
alumbrando las retinas.

Moverse es cuestión de ganas
cuando la acera te acorta los pasos
y siempre es lo mismo
nada se queda del todo
la vida se pierde en un vaso.

Y a veces te encuentras un ángel
que te abre ventanas que abrazan
con vistas al precipicio
y a cielos perdidos...

Pero nadie nos avisó
que el cielo tenía dueño
y que todo lo que damos
algún día volverá
por el mismo lado.

M. & M., Escritos a medias en el fín del mundo.

8 comentarios:

ILSA dijo...

Me encanta. Últimamente le tengo bastante fe a los ángeles. Creo que es una de las cosas más importantes, saber que hay seres (con o sin alas) que nos salvarán del abismo. La esperanza.
Me encanta!!

Anónimo dijo...

:)

Y un beso

M.

Anónimo dijo...

Que bien, tener 2 amigos poetas...

Con mi voz (rota) y amigos poetas, me siento Joaquina Sabina...

Besos, a pares
B

Marlon dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJA.

B., te superas en ingenio cada día.

Un beso para las tres, I., M. y B.

ilsa dijo...

o sea, que la otra M. era esa M.
ahja...

Anónimo dijo...

qué M si no iba a ser!! ;) jejeje

(como mola ser anónima:P)

B, me partoooo, jajja.

Besos a los 3!

M

Rodolfo Serrano dijo...

Un abrazo. Me ha gustado mucho.

Lola dijo...

Que lindas palabras!, muy reconfortante leerte.
Un abrazo.