Traté de navegar por tu océano sin miedo a ahogarme. Y escapar de las tormentas. Pero no pude. Naufragué. La marea me llevó hasta la orilla y no te encontré.
Probé con las señales de humo y no sirvió de nada. Me acordé de Tom Hanks y de Lost. También del poema de Rodolfo Serrano. Me acordé de hablar solo.
Borré todas las huellas que iba dejando en la arena, tan sólo por entretenerme. Escribía versos en la orilla y me quedaba embobado mirando cómo la marea se los llevaba. Una y otra vez. Una y otra vez.
Busqué botellas para enviarte un mensaje, pero en esta maldita isla no había nada.
El tiempo que te esperé se me hizo eterno...
Y no encontré otro final más apropiado que el que todo el mundo imagina.
2 comentarios:
A mi esperar nunca me gustó, pero hace pocos meses lo hice por la cantidad de cariño que puede quedar caliente y viva en lo mas hondo de nuestros corazones por alguien que no nos merece.
Sin embargo, mi situacion ha cambiado (no se si se asimilara a tu final) pero...lo que puedo decirte que ya no espero, no, me cansé, y lo hice saber, y ademas, ya no hay nada que esperar, ya no hay nada que a mi me valga la pena para mantenerme en lucha con el reloj.
Besitos
Vaya... el habitante de la isla... pásate por el blog del señor serrano que te ha escrito una carta ;)
[yo llevo fatal esto de esperar, me va a dar algo :S]
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