3/08/2009

ODIO LOS HOTELES

No puedo con ellos. Esta semana he pasado más tiempo del necesario en hoteles, y encima de los de lujo, que son peores. Uno de ellos es de diseño, y supongo que esa palabra implica que encontrar la puerta sea para gente más inteligente que yo, que encontrar el baño sea como una aventura digna de videojuego, que en un día de viento huracanado las ventanas se caigan, y que las puertas sean imposibles de cerrar.
El otro es un lugar donde nunca hace la temperatura adecuada (o frío o calor) y los camareros son imbéciles. Pero tiene una sala muy divertida, donde hay un piano de cola enorme, unos sofás-diván donde te puedes tumbar la siesta ante la mirada atónita del pijerío guiri que abunda en el local, y un ventanal por el que observar la vida pasar.
El caso es que ayer, iba yo completamente vestigo de negro y con las zapatillas sucias, y me levanto de mi sofá-diván, a pedir un cigarrillo a una señora de peinado imposible y aspecto de aparecer en el Hola. La amable señora me concede mi deseo, y mientras me da el mechero escucho que le dice a una joven estilo preysler que le acompaña "no estudies Ciencias Políticas, que no te va a servir para nada", momento en el cual una voz dentro de mí me dice "cállate". Pero no, no lo pude evitar. "Disculpe señora, pero yo he estudiado Ciencias Políticas". Pobre mujer, quería que se la tragara la tierra.
Creo que he aclarado definitivamente el futuro de su hija, o lo que fuera.

Definitivamente, creo que prefiero los hostales, a poder ser con escaleras de madera.

6 comentarios:

BeaNumerosRomanos dijo...

Si, mejor un hostal sin duda. Y si aún lo regenta un matrimonio ya un poco anciano mejor. Mas como en casa estaras. Un beso Javi

Marian dijo...

Bueno, perdonadme que discrepe chicos :P pero donde esten unas sábanas bien limpias y un baño para ti solito...

jeeje

muaaaa

Mj dijo...

Y los albergues escondidos en el que compartes cocina con un polaco que ha perdido el norte o un francés que no lo es.

Las historias nacen de la convivencia, no de conversaciones en un ascensor.

Anónimo dijo...

yo tengo mi hostal preferido en Madrid, que es a dónde voy más a menudo...

he tenido malas experiencias también con los hostales, así que (y como bien dice Marian)... si está limpio... me vale tanto hostal como hotel...

:)

besos!
Vanessa

Marian dijo...

Bueno Vanessita sabe que una vez reservamos un hostal y yo al final lo cambié por un hotel, jajaja,

¿te acuerdas, Vane?

:)

Rodolfo Serrano dijo...

Bueno, lo mejor en estos casos tal vez sea hacerse el sordo. Y, al fin y al cabo, te dio el cigarrillo.
Un abrazo