6/14/2011

Itaca y el exilio

Me esperaba un largo viaje hacia ningún lugar. Quizás esa fue la suerte que en su momento no supe ver. Tan viejo y tan joven, traté de coser mis dudas con el hilo que quedaba pendiente en cada recuerdo.
Regresar no es fácil, aunque conozcas el camino de vuelta. Creo que alguien se comió las migas de pan que dejé en mi marcha. Irse con la maleta vacía es la única forma de regresar con ella llena.
Tengo un puñado de fotos, algunos textos que escribí y varias canas nuevas. Y el miedo de no reconocer lo que voy a encontrarme. Sabemos que el miedo es necesario para avanzar. Pero en ocasiones uno preferiría que el miedo fuera ese espejismo que nunca se encuentra. Y que los días de verano traigan la mercancía de los buenos tiempos aterida en sus fronteras. Y quizás la felicidad sea sólo una isla en medio de los meses de marzo que nunca pudiste olvidar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre siento ese miedo al regresar, aunque, como tu bien dices, sepa cual es el camino de vuelta, me queda la sensación de que si lo que hago es regresar tan solo en espacio o volver completamente...

Soy un caso, me da miedo irme y también volver... un caso a estudio posiblemente..

Itaca, ese lugar tan mágico, al que a veces me escapo...Gracias
Nos leemos
Un saludo