10/13/2008
COMO EN CASA
Cada concierto de Luis Ramiro es diferente. El otro día convirtió el escenario de la Sala Galileo en el salón de su casa, literalmente. Sus amigos, sus sofás, sus cigarritos, sus copas, y sobre todo sus canciones. De forma relajada y tranquila. Y en mitad del concierto se baja del escenario y nos regala una canción a pelo, en mitad del público. Tiene talento, mucho. Y llegará muy lejos.
Pongo una de sus canciones que más me gusta últimamente, con una letra de esas que hacen volar la imaginación: "Globos de chicle". Una de esas cosas que nunca aprenderé a hacer, por mucho que una habitual lectora de este blog trate de enseñarme. Qué le vamos a hacer.
Gracias a Raúl por la foto iphonera.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
veo que te vas rindiendo a los pies de "nuestros niños" ;)
qué bonito debió ser el concierto!!!
besos!
Publicar un comentario