Acabo de ver la película. Hasta ahora no me había atrevido a verla. Sí, digo atrevido. Sabía de qué trataba y pensé que me dejaría hecho polvo. Pero nunca pensé que fuera para tanto. Y efectivamente. Me he tirado media película llorando. Creo que no debería haberla visto. Al menos estaba solo y nadie me ha visto llorar.
Tampoco tengo muy claro por qué estoy escribiendo esto en el blog. No sé qué me está pasando, pero creo que cada vez soy más transparente.
P.D. estas sensaciones que provoca es lo mejor que se puede decir de Camino.
2 comentarios:
Tú, al menos, has tenido el valor de verla...
No había visto este mensajito. Yo la ví hace poco y también lloré, mucho.... y también me costó decidirme a verla... pero creo que en el fondo ha merecido la pena, pese a la pena y la rabia, pese al dolor y la angustia...
Un beso.
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