Se me fué la luz del todo.
Encencí una vela.
Se consumió.
Encontré una linterna.
Se le acabaron las pilas.
La luz no volvía.
Las farolas no sabían mi nombre.
No sé qué hora es.
A todo se acostumbra uno.
También a la oscuridad.
Y ahora sólo estoy esperando.
A que se haga de día.
Si es que aún queda luz.
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