6/07/2011

Porque para huir del todo, primero hay que curar las heridas

Unas gafas de sol. Una mirada atrás desde el rellano. La voz dormida que nunca responde como un ancla desde tus azules. Ha pasado el tiempo, más de lo que debería. Escapar nunca fue la solución a los males. Y lo hice. Pero sólo en parte. Ahora que ya me curé ya puedo escapar. Nunca lo dije del todo. Siempre fui la nada en medio de tu tempestad.

Uno ojos en blanco y una poesía. La foto de mamá en la playa. El reloj. Las utopías, y todo lo que un día dejé de ser. Procastinando desde hojas en blanco como la mejor terapia para salir adelante. Sólo es eso. Tratar de ir hacia delante. Aunque duela tanto como una herida que nunca deja de sangrar. Quizás ese sea el truco: aceptar que algunas heridas nunca se curan. De esa forma, aceptando lo inevitable, empiezas a ser algo más feliz.

Unos pies descalzos andando sobre la orilla. El agua, el barro, y la sal. Todo para curar. Y engendrar algo nuevo. Que será de los dos. Que será uno. Me ofreciste un pacto y lo sellamos con la vida. La única forma. Ahora ya tengo una casa. Y nada me puede doler. Hay sol, hay mar, y nada es igual a lo que era antes. Sólo fue fácil cuando llegó y nos enseñó que era fácil. Y el blanco y negro pasó a mejor vida.

5 comentarios:

síl dijo...

Yo soy más cobarde y para curar las heridas primero tengo que huir :S

Nacho Sánchez dijo...

duele como una herida..

y huyendo también se solucionan muchas cosas...

Lucina dijo...

"Una huída al despertar,
para que no se entere nadie"

que versos mas hermosos
un beso

Clementine dijo...

Tienes todo lo que necesitas. Mar para curar las heridas.

Anónimo dijo...

Entre tus letras hay una clave de vida: hay heridas que nunca curan y hasta que no nos demos cuenta de ello, no podremos andar, ni para huir ni para regresar.. y esa es la verdadera fortaleza, el saberse que somos frágiles y que las cosas no tiene el porqué curar...

A veces huir con una herida sangrante no es acto de cobardía sino el acto de la mayor valentía y honestidad que el ser humano puede ofrecerse a si mismo...

Como siempre.. y no sé como lo haces, sino curas mis heridas, si haces que me olvide de su dolor mientras tus letras perduran en mi memoria...

Gracias
Nos leemos
Besos, desde una Madrid sin mar, en el que las heridas se curan a secas...