11/17/2008

PROPOSICIÓN VOLADORA

Mi pregunta fué clara y concisa:
- Te invito a volar conmigo.
Y su respuesta no dejó lugar a dudas:
- Lo siento, pero prefiero los aviones.

Desde entonces comprendimos que no buscábamos lo mismo, y seguimos nuestros caminos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Igual es que el aire dándole en la cara le mareaba, siempre puedes intentar acompañarle volando en avión...
Cuando aprenderás que existen los grises... Un besote

PD: Me ha gustado mucho esta actualización ;)

Anónimo dijo...

Ufff, es cierto que no sabe apreciar las hélices que se llevan por dentro.

Besos,
Vanessa

Saudade dijo...

Les perdonas todo, excepto que no sepan volar? Como Oliverio cuando descubrió su lado oscuro del corazón...
Tienes un blog precioso... Enhorabuena...